La Universidad Europea de Valencia presentó el pasado 9 de marzo su Observatorio de Género, una iniciativa que responde a la apuesta de la Universidad por promover la igualdad real y fomentar la conversación en torno a esta cuestión así como contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además de la presentación del mencionado Observatorio, se celebró una mesa redonda denominada “La universidad como agente clave para promover la igualdad y la diversidad”, para culminar así la Semana de la Mujer y las numerosas actividades celebradas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Tras la bienvenida a los asistentes ofrecida por Amparo Galbis, directora académica del Área de Ciencias Sociales, la profesora de Derecho Lupe Bohorques presentó a las participantes a la mesa redonda: Zulima Pérez, Secretaria Autonómica de Transparència, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació de la Generalitat Valenciana; Julia Sevilla, presidenta honorífica de la Red Feminista de Derecho Constitucional y profesora honoraria del Departamento de Derecho Constitucional, Ciencia Política y Administración de la UV; Mónica Ros, redactora del periódico Levante-EMV especializada en cuestiones de igualdad y violencia de género y Andrés Pina, responsable de comunicación y RSC de la Universidad Europea.
Los ponentes coincidieron en señalar el papel clave de la educación como agente transformación de la desigualdad. En este sentido, Zulima Pérez, apuntó cómo “las universidades juegan un papel fundamental en el cambio de referentes y roles” que perpetúan la discriminación. En la misma línea, Julia Sevilla, con una destacada trayectoria en la consecución de la igualdad, indicó que “queda mucho camino por recorrer, porque se ha andado mucho pero nuestra Constitución solo incluye dos veces la palabra ‘mujer’” como ejemplo de que la norma y la justicia va por detrás de la calle y de lo que demanda la sociedad.
Por su parte, Mónica Ros ha hecho hincapié en que “los medios de comunicación también tienen mucho que decir en esta cuestión, hacemos un gran esfuerzo por contar lo que sucede pero tenemos un problema para dar visibilidad a mujeres que necesitan ser invisibles para protegerse”. En cuanto al papel de la educación en la consecución de una igualdad real, Andrés Pina insistió en la necesidad de trabajar, desde las instituciones académicas, no solo en los contenidos y los modelos femeninos, sino también en las competencias y la construcción de referentes en el aula. “La diversidad es un activo que puede aportar mucho a la sociedad y nos permite ser mejores personas”, afirmó Pina.