A menudo se suele pensar que el ajedrez es un juego individual, nada más lejos de la realidad. Entre juego, deporte, ciencia y arte, el ajedrez es una disciplina cuya maestría depende de la armonización y entendimiento entre las piezas, y su labor singular en el tablero. El éxito reside en que cada una encuentre el lugar adecuado para realizar todo su potencial. La vida imita al ajedrez, como defiende Kasparov.
Para visibilizar esta teoría, UE STEAM School Showroom, una iniciativa de la Escuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño de la Universidad Europea que persigue el objetivo de visibilizar el talento de estudiantes y profesores, ha inaugurado su tercera exposición en la que cobra más protagonismo que nunca el área de Diseño.
Un grupo de estudiantes de la asignatura `Teoría e historia del diseño industrial del Grado en Diseño, formado por Andrés Felipe Cruz Roys, Jesús Dos Reis Mendes, Songhan Li, Montserrat Lameiro Fontes, Carmen Menéndez Gálvez, Mila Sánchez-Ferragut Ortiz, Adrián Simón Sánchez, Alejandro Vega Valdés; y coordinado por los profesores Kenneth Gómez y Santiago Lucendo, han construido a gran escala una réplica del tablero de ajedrez adaptada a la creada originalmente por Josef Hartwig durante su paso por la Bauhaus (1919-1933). “Aunque el nombre de Hartwig no se encuentra entre los más conocidos de entre los que pasaron por allí, su juego de ajedrez representa muy bien el espíritu y las ideas de la escuela, y por extensión del diseño moderno, han señalado los autores.
Este ajedrez, del que elaboró al menos dos versiones conocidas, se basa en formas geométricas básicas, descartando todo lo superficial y decorativo. Además, la forma de cada una de las piezas refleja la manera en que se mueve por el tablero. Es un ajedrez cuya forma facilita el aprendizaje. Por ejemplo: la torre es un cubo grande, que evoca su movimiento de larga distancia por filas y columnas; el alfil forma una gran X, señalando las diagonales por las que se desplaza; el caballo muestra una pequeña L imitando el recorrido de su salto. Y así, sucesivamente.
“Elaborar y materializar el proyecto, ha implicado un proceso completo de diseño y un aprendizaje basado en la experiencia; desde la idea hasta alcanzar un resultado final tangible… y jugable. Hemos considerado la vida del proyecto después de su realización y que siga siendo útil una vez termine la exposición”.